El proyecto busca acompañar la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos en Valdivia, restaurar el tejido social, mejorar la economía local y promover el relevo generacional. Se sustituirán 500 hectáreas de cultivos ilícitos con cacao y maracuyá y se proporcionarán 250 familias con 50 m2 cada una para el autoconsumo, lo que contribuirá a desnarcotizar la economía de la región.