En 1992 se registraron dos violentos sismos superficiales de gran magnitud que afectaron el Atrato Medio, principalmente Murindó y la población indígena La Isla. El proyecto busca la recuperación hídrica del río, del ecosistema de la orilla, su fauna y su flora por medio de la reforestación. Adicionalmente, busca evitar la erosión que genera meandros que afectan el cauce y navegabilidad del río.